El material en hoja se adquiere en un estado plano y se corta, luego se forma en su estado final a través de una serie de pasos progresivos. Para un proyecto típico de metal en hoja, el primer paso equivale al corte de la hoja, donde se utiliza una máquina de cizalla, láser, chorro de agua, plasma o prensa de perforación para crear los agujeros internos y las características del borde de la pieza. Este proceso también se conoce como entablillado.
Una vez que se produce la chapa en blanco, el siguiente paso es formar la hoja de metal utilizando varias herramientas, pero más comúnmente algún tipo de freno. Un prensa-freno puede ser manual o automatizado y utiliza insertos de matriz para crear un doblez angular deseado, formando la hoja bidimensional en un objeto tridimensional. La formación de chapas metálicas puede doblar la pieza en múltiples direcciones, creando piezas simples como brackets hasta geometrías altamente complejas que pueden requerir herramientas de matriz personalizadas. Una vez que las herramientas están en su lugar, fabricar piezas de chapa sucesivas en producción es muy rentable. Esto hace que la fabricación y formación de chapas metálicas sean ideales para la producción en volúmenes bajos a altos.
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